Poner el jamón en una bandeja de horno en la que quepa entero, en mi saso la propia del horno, untar por ambos lados con aceite de oliva. Salpimentar.
Hacer una mezcla con todas las especias excepto el laurel y poner por encima del jamón apretando un poco sobre la carne para que se adhieran al aceite que le hemos puesto, primero por un lado y después por el otro. Reservar.
Hacer un corte a las cabezas de ajos en todo el contorno sin llegar a cortar del todo, sólo un poco para que suelte el sabor en el caldo ya que luego se desechan. Hacer una cruz en la base de los tomates, pelar las cebollas y partirlas a la mitad, pelar las zanahorias y cortarlas en dos o tres trozos. Poner en la bandeja junto con el jamón.
Verter el caldo, en mi caso el de cebolla, hasta tapar la pieza a la mitad, más o menos. Meter en el horno a 180º , 1 hora de un lado, bañando de vez en cuando con su caldo para que quede más jugosa. Una vez acabe, le damos la vuelta del otro lado, y horneamos otra hora. Comprobar que esté en el punto de cocción que nos gusta. Retirar el caldo y reservarlo. Dejar entibiar un poco la pieza de jamón.
Verter por encima del jamón una capa generosa de azúcar moreno o de caña, meter en el horno unos minutos para que se caramelice, sacar darle la vuelta y hacer lo mismo con el otro lado. Servir con el acompañamiento a nuestro gusto.
Con la mitad del caldo preparamos la salsa triturando las zanahorias, los tomates y las cebollas. Servir caliente junto al jamón cortado muy fino.