En un bowl pequeño coloca la levadura y el azúcar sobre ½ taza de agua y mezcla hasta disolver. Deja reposar cerca de 10 minutos, hasta que espume.
En una batidora de trabajo con el aditamento de paleta, mezcla el agua restante con el aceite, sal, romero, harina de sémola y 1 taza de harina de trigo. Bate a velocidad media, cerca de un minuto, hasta acremar. Añade la mezcla de levadura y 1 taza de harina de trigo y bate un minuto más. Integra, batiendo, la harina de trigo restante, ½ taza a la vez, hasta que la masa se separe de las paredes del bowl.
Cambia el aditamento de la batidora por el gancho para amasar. Amasa a velocidad baja (#2), cerca de 4 minutos, añadiendo 1 cucharada de harina de trigo a la vez si la masa se pega, hasta que este elástica y tersa.
Espolvorea una tabla con harina de sémola. Forma un rectángulo de 14 x8 pulgadas con la masa. Ponle aceite con una brocha a la superficie, tapa holgadamente con plástico adherente y deja fermentar a temperatura ambiente 1 ó 1½ hora, hasta que duplique su volumen.
Coloca la parrilla del horno en el centro del horno y precalienta a 375° F. Forra 3 bandejas de hornear con papel para hornear y pásale con una brocha de cocina un poco de aceite al papel.
Cubre la superficie de la masa con varias cucharadas de harina de sémola. Usando un cuchillo filoso, corta la masa transversalmente en cuatro porciones iguales. Corta las tiras dejando una separación de ½ pulgada entre ellas.
Coloca una bandeja en el horno y hornea de 16 a 22 minutos, hasta que los palitos estén doraditos. Pásalos a una rejilla para enfriar por completo. Repite la operación con las demás porciones.