Rellenamos las perdices con las trufas, el foie-gras y las lonchiltas de bacon. Bridamos las perdices, para que no se salga el relleno; colocamos en un recipiente con el vino de Oporto y maceramos 2 días.
Pasado este tiempo, escurrimos, secamos con un paño y doramos en una sartén con manteca de cerdo. Reservamos.
Pochamos la cebolla, la cabeza de ajos partida por la mitad, la pimienta y el enebro en un poco de aceite. Incorporamos el tomillo y el romero en un bouquet, el Oporto, el consomé y, finalmente, las perdices.
Tapamos y cocemos 3 horas a fuego muy lento. Separamos las perdices y pasar la salsa por el chino. Hervimos las perdices 10 minutos con la salsa.
Partimos las perdices por la mitad y colocamos sobre un lecho de puré de patata.