Aquí tengo unos pimientos choriceros a los que le voy a quitar el rabo y las semillas. Ahora que ya se lo he quitado a todos los pimientos, vamos a meterlos en un cazo o cazuela con agua templada y dejaremos que se hidraten unos 15 o 20 minutos como mínimo.
Mientras se hidratan los pimientos, ponemos un buen chorro de aceite en una sartén y dejamos que se caliente a fuego medio. Mientras se calienta el aceite, pelamos unos dientes de ajo y los incorporamos a la sartén y dejamos que se vayan dorando.
Cuando los ajos ya han cogido color, añadimos el bacalao por el lado de la piel y dejamos que se cocine a fuego bajo durante 2 minutos por cada lado.
Mientras tanto, vamos a trocear las cebollas, las trocearemos a groso porque luego lo vamos a triturar.
Retiramos el bacalao y añadimos la cebolla troceada, le ponemos sal al gusto y dejamos que se poche bien, a fuego medio.
Pasados unos 20 minutos aproximadamente, retiramos los pimientos choriceros choriceros del agua y procedemos a sacarles la carne a los pimientos. Para ello, con la ayuda de un cuchillo los abrimos y empezamos a rascar el pimiento para que le salga toda la carne. Como veis sale con mucha facilidad.
Cuando ya le hemos sacado la carne a todos los pimientos lo incorporamos junto con la cebolla pochada. Mezclamos bien y dejamos que se cocine conjuntamente unos 5 minutos.
Pasados los 5 minutos, procedemos a triturar la salsa.
Y una vez triturada la salsa, la devolvemos a la sartén, añadimos el bacalao, añadimos también el juguillo que ha soltado el bacalao y dejamos que se cocine unos 5 minutos.