Si no encontrais la costilla ya preparada la podeís preparar vosotras poniendo en una fuente la costilla junto con ajo, pimiento rojo y verde, y perejil (todo picado en trozos pequeñitos), le añadimos sal y le echamos por encima un buen choro de vino blanco y lo dejamos macerar (mejor de un día para otro).
Al día siguiente picamos patatas y cebolla y lo colocamos en una bandeja de horno, ponemos encima la costilla y lo regamos con un chorro de aceite, introducimos en el horno a 200º hata que este hecho.