Ponemos el horno a 180º de temperatura y seleccionamos la opción que nos indique todas las paredes del mismo. En una bandeja de horno ponemos la costilla, le ponemos un poco de sal (ojo con la sal), la rama de tomillo y los dientes de ajos.
Le añadimos un poquito de aceite por encima (casi barnizar), la introducimos en el horno durante aproximadamente una hora. Debemos controlar bien la temperatura.
De vez en cuando abrimos el horno y con la ayuda de una cuchara recogemos los jugos que se van desprendiendo y la bañamos por encima.
A mitad del tiempo diluimos la miel en el vino blanco y se lo añadimos a la costilla, también le ponemos las patatas alrededor para que se hagan a la vez.
Finalizado el tiempo, comprobamos el punto de la costilla, la sacamos del horno, le damos unos cortes entre los huesos y la servimos junto a las patatas. Recogemos el jugo de la bandeja, lo pasamos por un colador y lo acompañamos con el asado.
Comentarios de los miembros:
Muy ricas
Me encanto