En primer lugar partí el conejo en trozos medianos, lo adobé con sal y ajo y lo dejé toda la noche en la nevera.
Hago esto porque el conejo es cruce de conejo de monte con conejo de granja y es algo más bravo que los que compramos en el super. Aquí los podéis ver en su casita.
En una cazuela baja, pongo 3 cucharadas de aceite de oliva y empiezo a pochar las verduritas. Una vez estén algo hechas, añado el conejo y le doy unas vueltas hasta que empiece a tomar color.
Añado entonces el tomate rallado, el laurel y el caldo de pollo. Y dejo cocer unos 15 minutos. Finalmente, pruebo de sal y rectifico si hace falta y añado las lentejas.
Dejo que cueza a fuego medio unos 25 minutos, hasta que las lentejas estén blandas pero no deshechas.