Hervimos los macarrones según las instrucciones del fabricante, añadiendo al agua de cocción una taza de leche y un poco de sal. Cuando estén al dente, los escurrimos y los vertemos en una fuente apta para el horno y reservamos.
En una sartén honda, calentamos la mantequilla y cuando esté bien caliente (cuidado que no se queme!! o el sabor será espantoso!!), incorporamos la harina, damos unas vueltas para que pierda el sabor a harina cruda, y a continuación echamos la leche y la nata (si puede ser que estén un poco calientes, mucho mejor, porque así seguro que no nos saldrán grumos). Movemos con las varillas y añadimos los quesos rallados (nos guardamos un poco del que nos apetezca para ponerlo luego por encima de los macarrones). Removemos un poco, hasta que los quesos se hayan fundido, y ya tenemos lista la salsa. Salpimentamos al gusto.
Vertemos la salsa sobre los macarrones que habíamos reservado en la fuente de horno, y espolvoreamos con un poco de queso rallado.
Horneamos hasta que el queso se funda y empiecen a aparecer manchitas marrones por la superficie.
Listo!
Sacamos del horno y servimos acompañados de una ensalada verde.
Comentarios de los miembros (23):
La he probado y es una delicia
Je le vais faire
Exquisito y fácil de preparar
Riquisimo me gusta
Bueniiiiisimos!!!!
MUY BUENA Y EXCELENTE RECETA..... GRACIAS....
Me encantan!!!!
Muy exquisita
Estupendos
Genial. Gracias