Por lo general compro el guacamole ya preparado que venden en los supermercados, ya que este es muy bueno y así me ahorro bastante tiempo al elaborar esta receta. En caso de que lo queramos preparar nosotros, simplemente mezclamos todos los ingredientes del guacamole y los pasamos por la batidora hasta que quede una pasta que por último regaremos con un poco de limón para que no se oxide el aguacate y reservamos.
Para hacer el perrito ponemos a calentar la plancha con un poco de aceite que extendemos por toda la superficie con ayuda de una servilleta. Mientras se calienta la plancha, hacemos la cebolla rodajas muy finas y la añadimos en un lado de la plancha. Si tenéis la cebolla frita deshidratada que suelen vender en Ikea y tiendas especializadas en comida sueca o danesa, sustituirla por la cebolla normal, el resultado es mucho mejor.
Cortamos la salchicha por la mitad, longitudinalmente y la ponemos también a la plancha, hacemos el mismo proceso con el pan dejando que se tueste un poco la parte de en medio. La pechuga de pavo, la doblamos por la mitad hasta dejarla más o menos del ancho del pan y la ponemos también a la plancha, dándole a todo la vuelta varias veces hasta que esté bien hechar.
Cuando el pan esté tostado por dentro lo sacamos y le extendemos una capa de guacamole, ponemos la salchicha abierta, encima. Sobre esta, extendemos un poco de mostaza de Dijon añadimos el pavo y encima una loncha de queso en tiritas y la cebolla cuando esté bien tierna. Cerramos el perrito con el otro trozo de pan y lo presionamos un poco para que no se deshaga todo al cogerlo y listar!