Sofreír en el aceite de oliva la cebolla, el ajo y el pimiento picados en brounoisse (cuadraditos pequeños) y el tomate troceado.
Añadimos a este sofrito las pochas frescas y cubrir con agua fría.
Cocer a fuego lento durante unos 45 minutos, hasta que estén tiernas.
Poner a punto de sal 5 minutos antes de apartar el guiso del fuego, para que no se endurezcan las pochas y dejar reposar 10 minutos antes de servirlas en la mesa.