Limpiamos bien los pollos y los salamos, por dentro y por fuera. Los colocamos en una fuente refractaria y les untamos aceite por todos lados. Espolvoreamos con las hierbas aromáticas.
Precalentamos el horno a 180º. Metemos los pollos y horneamos durante 20 minutos. Pasado ese tiempo rociamos los pollos con el vino de Málaga ó cualquier otro vino dulce.
Horneamos durante 60/70 minutos más, regando los pollos de vez en cuando con el jugo que van soltando. Si se tuesta el pellejo más de la cuenta, bajamos la temperatura del horno.
Una vez que el pollo esté bien hecho lo sacamos del horno, lo dejamos enfriar y lo trinchamos, separando las patas y las pechugas. Lo servimos acompañado de patatas fritas ó pimientos verdes.