Después de limpiar completamente el calamar, separarle las patitas y las aletas, lo dejamos en un plato para que suelte el agua sin llegar a quedarse reseco.
Abrimos la vaina de las huevas con un cuchillo y sacamos todo el interior, tirando el pellejito que las cubre.
Pelamos y picamos las gambas junto con las patas y las aletas del calamar.
Juntamos las huevas, gambas y patas del calamar y hacemos una masa donde todo quede bien integrado.
Añadimos un poquito de sal, perejil al gusto y una piza de ajo en polvo.
Cuando tengamos nuestro "relleno" listo, lo introducimos con las manos o con la ayuda de una cuchara en el calamar. Tened en cuenta que NO hay que rellenarlo hasta el final, sino más bien un poco menos de las 3/4 partes del calamar en sí.
Porque al cocinarlo el relleno aumentará su volumen y se saldría.
Hay gente que cierra el calamar con un palillo o similares pero en mi caso lo dejo tal cual.
Ponemos una sartén grande donde entre el calamar entero- al fuego con un chorreón de aceite. Y añadimos el diente de ajo cortado en láminas.
Cuando el aceite esté listo, introducimos el calamar y dejamos que se haga por un lado.
Después, pulverizamos un poco de aceite por el lado del calamar que no está en contacto con la sartén y damos la vuelta para que se haga por el otro lado. Y retiramos el fuego apartando los ajos.
Introducimos en el horno previamente calentado a 180 grados durante 25 minutos aproximadamente.
A los 10 minutos le damos al vuelta al calamar para que se haga bien por los dos lados.
A los 25 minutos apagamos el horno y dejamos el calamar 5 minutos más.
Servimos y comemos. O dejamos que se enfríe y lo congelamos para otro día.