La recomendación de consumir cinco frutas y verduras al día ya es ampliamente conocida. No obstante, incluir este hábito en nuestra rutina diaria puede resultar complicado. Es por eso que a continuación, te presentamos algunos consejos sencillos que te ayudarán a lograr esta meta sin demasiado esfuerzo.
El desayuno es el momento ideal para incorporar una fruta. Añade un plátano a los cereales, mezcla frutos rojos en el yogur o prepara un batidos con varias frutas, como manzanas, naranjas y kiwis. No sólo son complementos deliciosos, sino que además te garantizan una o dos raciones de fruta a primera hora de la mañana.
*una ración = entre 80 y 100 gr
Sustituye los aperitivos procesados por opciones más sanas como zanahorias, pepinos o tomates cherry como aperitivo. Son frescos y nutritivos. Procura siempre tener una fruta a mano: una manzana o un puñado de uvas son fáciles de transportar y comer a lo largo del día. Los frutos secos, como los albaricoques o las pasas, también son una buena alternativa, aunque deben consumirse con moderación por su contenido bastante alto en azúcar.
Cada comida principal representa una oportunidad para incluir un poco de verdura. Incorpora vegetales a tus sándwiches o wraps. Prepara sopas y ensaladas llenas de variedad de verduras. También puedes añadir verduras salteadas, a la plancha o asadas como acompañamiento. Por ejemplo, los calabacines, los pimientos y las espinacas se pueden combinar fácilmente con la pasta.
Para evitar la monotonía, varía tus recetas. Las verduras pueden comerse crudas, al vapor, a la plancha o asadas. Del mismo modo, la fruta puede comerse fresca, en compota o en zumo (sin azúcar añadido). Esta variedad hará que tus comidas sean más divertidas. He aquí algunas ideas de recetas:
Una de las mejores formas de asegurarte de que comes suficiente fruta y verdura es planificar cuidadosamente las compras. Haz una lista e incluye verduras variadas. Y, sobre todo, elige las frutas y verduras que más te apetezcan. Acuérdate de comprar productos de temporada, que suelen ser más sabrosos y baratos. Tener un suministro constante de fruta y verdura fresca en casa te animará a comerlas con regularidad.
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