Las dos grandes celebraciones navideñas en Cataluña tienen lugar el día de Navidad y el de San Esteba n, el 26 de diciembre. En estos días, los platos de carne son los principales protagonistas, especialmente los basados en aves, como el pollo, el pavo o el capón. De todos modos, en los últimos años se han introducido también el pato y el cordero.
La escudella y la carn d'olla es el plato tradicional por excelencia en los días de Navidad catalanes. Se trata de una especie de caldo que incluye pollo, verduras, garbanzos, gallina, ternera, butifarra y la conocida como pilota, una masa de carne picada, con huevo, pan rallado y especies que tiene forma de pelota. Después de hervir todos estos ingredientes durante varias horas, el caldo resultante se aprovecha para hacer una sabrosa sopa. En estas fechas, la pasta tradicional para este primer plato son los galets, cuanto más grandes mejor. Las carnes y verduras, debidamente escurridas, se toman a continuación y se denominan carn d'olla.
Después de este potente entrante de la comida navideña catalana, lo más típico es comer un pollo relleno al horno, que se cocina entero y con piñones, pasas y manzana en su interior. Por ello, resulta especialmente jugoso, tierno y sabroso.
Al día siguiente, San Esteban, los catalanes aprovechan los restos de todos estos platos para preparar unos deliciosos y consistentes canelones de carne. Y la comida se redondea con típicos postres navideños, como los turrones d'Agramunt y las neules. Por supuesto, el cava catalán no puede faltar en la fiesta como bebida festiva de lujo.
Entre las recetas que no pueden faltar en una mesa catalana, no se pueden olvidar la escudella catalana, la Escudella i carn d'olla, o diferentes versiones de pollo asado con elementos tradicionales catalanes, como la sopa minestrone de amb pollastre - cuinadiari, el Pollastre rostit amb ceba o el más exótico Rodó de pollastre farcit amb botifarró, cuit a baixa temperatura.
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