En un cazo cocinar 250 g de azúcar, la canela y un poco de agua, removiendo con una cuchara de madera para hacer un caramelo. Untar con él un molde para horno.
Separar las claras de las yermas y batir estas últimas en un bol.
En una cacerola hacer un almíbar con el resto del azúcar y 1/2 l de agua. Añadirle las yermas batidas sin dejar de remover.
Verter en el molde que hemos untado con el caramelo. Lo metemos en el horno al baño María a 170ºC hasta que cuaje. Lo desmoldamos y cortamos en porciones, cuando este frio.
Comentarios de los miembros:
Una receta tradicional y buenisima, digna de guardarse en lugar privilegiado como homenaje a nuestras antepasadas. Un saludo
Mas o menos no explican que se hace con las claras