Para hacer la salsa romesco, envuelve la cabeza de ajos en un trozo de papel de aluminio y colócala en una fuente apta para el horno. Haz una cruz en la parte inferior de los tomates y ponlos en la misma fuente.
Introduce también el pimiento rojo y riega todo con un buen chorro de aceite de oliva. Hornea a 200º C durante 50 minutos aproximadamente.
Retira las hortalizas, tápalas con un trapo y deja que se templen. Después, pélalas y colócalas en un bol grande. Cuela encima el jugo que hayan soltado.
Incorpora las almendras, las avellanas, la pulpa de pimiento choricero y una pizca de sal y tritura con una batidora eléctrica. Vierte un chorrito de aceite de oliva y mezcla con una varilla manual.
Retira los tallos de los champiñones y limpia los sombreros con un papel de cocina humedecido en agua caliente. Coge un trozo grande de papel de aluminio, extiende los champiñones y los esparragos trigueros junto a las judias verdes cortadas en juliana a uno de los lados, espolvoréalos con un poco de perejil picado, añade unas púas de romero, un chorro de aceite, una pizca de sal y otra de pimienta.
Cierra el papel de manera que quede un paquete herméticamente cerrado e introdúcelo en el horno a 200º C durante 14 minutos aproximadamente.
Dora el costillar en una sartén con un chorrito de aceite. Pásalo a una placa de horno, méchalo con el resto de la rama de romero y riégalo con un chorrito de aceite. Cocínalo en el horno a 200º C durante 8 minutos aproximadamente.