Limpiamos bien las codornices, las rellenamos con un trozo de foie de pato. Poner la cantidad que queráis. Con un trozo pequeño ya le dará suficiente sabor. Pero si os gusta mas fuerte podéis poner un trozo mas grande. Las atamos con hilo de cocina, salpimentamos y reservamos.
Limpiamos y pelamos las verduras y picamos en trozos no muy grandes. En una cazuela ponemos un poco de aceite y vamos echando: la cebolla, el pimiento, el ajo, la zanahoria y el perejil. Salamos un poco y ponemos pimienta negra molida al gusto. Yo le pongo muy poca. Dejamos que se haga todo a fuego medio hasta que esté todo blandito.
Mientras, freímos las codornices en una sartén con un poco de aceite. Una vez doradas las ponemos en la cazuela que están las verduras hechas. Añadimos caldo caliente o el agua caliente con una pastilla de caldo de pollo. Dejamos que se haga todo junto una hora para que queden bien hechas. Vamos añadiendo mas caldo si vemos que se queda muy seca la salsa. Lo haremos a fuego lento.
Sacamos las codornices y las dejamos en un plato para que se templen. Añadimos las dos onzas de chocolate y revolvemos bien la salsa para que se mezcle el chocolate con los demás ingredientes y coja ese color oscuro que le dará un aspecto diferente. Ponemos la salsa en un vaso de batidora y batimos hasta que quede con una textura cremosa. Volvemos a colocar la salsa en la cazuela.
Ya tendremos las codornices templadas y podremos quitar el hilo de cocinar. Las vamos poniendo encima de la salsa que tenemos en la cazuela y tenemos dos opciones: Dejar que se siga calentando para servirlas al momento o. Dejar que se enfríen y reservarlas para el día siguiente o para otro momento.
La salsa es la que utilizamos todo el año para hacer un pollo guisado, un conejo, un redondo, etc. Podemos variar algún ingrediente o añadirlo: como tomate, puerro, etc.