Para ser sincera, sabor sabor sabor a chicle no tienen, es más bien algo sutil. Ahora, el color lo tiene todo, un rosa chicle total. Están muy ricas pero esperaba un aroma a chicle por la casa mientras se horneaba...
• Mezclar la mantequilla con el azúcar, la sal y la pasta de chicle. Mezclar sólo, no es necesario batir mucho. Ahora añadimos el huevo y volvemos a batir.
• A continuación echamos la harina y vamos mezclando hasta que se forme una masa tipo plastilina.
Cortamos la masa en 2 y cada mitad las estiramos entre dos hojas de papel de horno y las metemos en la nevera durante 1 hora como mínimo.
• Pasado este tiempo sacamos una de las mitades que tendremos estirada entre dos hojas de papel de horno y vamos dando forma a las galletas. Yo hice corazones y estrellas. Las vamos colocando en una bandeja de horno. A mi me salieron 3 bandejas de horno que fui horneando por tandas. Es una masa exacta a la plastilina por eso son perfectas para hacer con niños.
• El horno lo habremos tenido precalentando a 180º. Metemos la primera tanda de galletas y dejamos 12 minutos (a los 6 minutos rotamos la bandeja). Cuando estén, se sacan del horno y se dejan enfriar sobre una rejilla. Mientras se enfrían se terminan de cocer. Recién sacadas del horno parece que no están hechas del todo, pero sí, no las dejes más tiempo que se pondrán duras como piedras.