En una cacerola grande poner el agua, el vino blanco, las zanahorias peladas y troceadas, la cebolla pelada y cortada en octavos, la hoja de laurel y los granos de pimienta. Dejar cocer duarante 30 minutos.
Retirar del fuego y poner las rodajas de salmón, volver de nuevo al fuego y manteniéndolo muy suave dejar cocer 4 minutos por cada lado. Dejar en su caldo de cocción.
Mientras tanto sofreír la cebolla en la mantequilla y cuando esté un poco pochada agregar las espinacas picadas, un poquito del jugo de cocer el salmón y dejar a fuego suave hasta que las espinacas estén tiernas y sequitas.
En una sartén poner el zumo de limón, agregar un poquito del caldo de cocer el salmón y dejar reducir.
Luego ir añadiendo la mantequilla en trocitos, sal y pimienta.
Retirar a las rodajas de salmón la piel y las espinas, dividiendo cada una en dos.
Sevir rociando con la mantequilla al limón, las espinacas bien calientes y una salsa de las nombradas, la que se prefiera.