Antes que nada se prepara el aceite de albahaca que es algo de lo más sencillo. Se pone en el vaso de la batidora el aceite y la albahaca fresca y se bate hasta que se forme una mezcla homogénea.
Se ponen los líquidos en la cubeta de la panificadora, la sal, la masa madre, las harinas y finalmente la levadura fresca. Se le da a la función amasado, en mi caso dura casi dos horas.
Cuando ha finalizado, se retira la masa de la cubeta, se pone en la encimera, se le da la forma que más nos guste y se pone en una bandeja del horno y se introduce con el horno apagado durante más o menos una hora. A continuación y con la bandeja dentro, se enciende el horno a 180º y se cuece durante más o menos 50 minutos.