Mezclar bien el yogurt, el sirope de ágave, el curry, la cúrcuma, el ajo, la ralladura de limón, el sésamo, el comino, los chiles molidos y pimienta negra.
Embarrar el cerdo en esa salsa de yogurt y llevarlo a la nevera durante unas 2-3 horas. Sacarlo de la nevera y dejar que pierda el frío.
Mientras, rehogar la cebolla y el pimiento en la cucharada de aceite, sin dejar que se ablanden demasiado. Han de quedar algo "chascones".
Añadir el embarrado de cerdo y cocinarlo unos 5 minutos a fuego medio-fuerte, removiendo, y unos 15 minutos más a fuego bajo y con el caldero tapado. La salsita debe quedar prácticamente reducida, por lo que, si nos queda demasiado caldoso, subir bastante el fuego durante unos 5 minutos más hasta que ésta reduzca lo suficiente. Acompañar el curry de cerdo con el cuscús.