Precalentamos nuestro horno a 200º C durante cinco minutos. Mientras se calienta con la ayuda de nuestras manos hacemos dos volovanes bien consistentes, uno con cada una de las láminas de masa de hojaldre.
Una vez hechos nuestros dos volovanes los metemos en el horno durante 12 minutos hasta que los tengamos listos para sacarlos y reservarlos en la misma fuente de horno. En una cazuela de cocina ponemos a cocer los mariscos con un poco de agua junto con las pastillas de caldo de pescado bien desmenuzadas.
Cuando estén bien cocidos nuestros mariscos, los pelamos, les quitamos sus conchas si las tuvieran, los troceamos y los depositamos en nuestros volovanes bien distribuidos, reservando unos cuantos sin trocear para adornar los volovanes al final del proceso.
En nuestra batidora eléctrica echamos los huevos frescos, la nata líquida, el coñac, el perejil, la pimienta y lo mezclamos muy bien todo hasta que nos quede triturado. Nos queda verter en nuestros volovanes la mezcla que hemos hecho anteriormente y meterlo en nuestro horno a 180º C durante unos minutos para que se cuaje todo teniendo en cuenta de que antes de que esto ocurra distribuiremos en cada volován unos trozos pequeños de mantequilla para darles y realzar más su sabor.
Para terminar sacamos nuestros volovanes del horno, los traspasamos a dos fuentes redondas y los adornamos con los mariscos que hemos reservado sin trocear para servirlos a continuación a nuestra mesa.