Para empezar, debéis poner las patatas a hervir, con su piel, a partir de agua fría. Las hervís por espacio de 20 a 30 minutos, idlas pinchando para ver cuando están tiernas. Una vez cocidas las sacáis y las reserváis en la nevera.
Las judías tiernas, si son peronas las debéis cortar en juliana fina, sino las dejáis tal cual quitándoles las puntas. Ponedlas a cocer en agua hirviendo y con bastante sal para que no pierdan el color verde, hervidlas unos 3 mins. Enfriadlas con agua con hielo para parar la cocción. Guardadlas también en la nevera.
Ahora ya podéis proceder a preparar la salsa pesto: con un túrmix triturad el ajo, los piñones, las hojas de albahaca y perejil, el queso, el aceite, la mantequilla, la pimienta y la sal. Reservadlo en la nevera.
Justo antes de servir el plato en la mesa, poned una capa de rodajas de patata en el plato, con su misma piel. Encima poned las judías verdes.
En una sartén con el fuego muy fuerte, coced el bonito un poco sal y con un poquito de aceite de forma que quede sólo cocido por fuera y crudo por dentro. Poned el trozo de bonito encima de las judías. Regadlo con la salsa pesto a vuestro gusto. ¡Listo para comer!