Cortamos las Cebollas, los ajos y los dos pimientos en tacos no muy grandes; y el tomate en cuatro trozos
Cortamos en trozo no mas de unos 4cm de grosor.
Calentamos el aceite en un perol y cuando este caliente echamos la cebolla, el ajo y los pimientos y sofreímos
Echamos los tomates y removemos hasta que estén tiernos.
Una vez sofrito echamos la sangre junto con el vino, la sal, la pastilla de caldo de pollo, y una pizca de pimienta al gusto, y removemos hasta que se evapore el alcohol del vino.
Cubrimos con agua y removemos hasta que el caldo quede espeso.