Limpiar las carrilleras, pasarlas por harina y dorarlas en un poco de aceite. Reservar.
En unas tres o cuatro cucharadas de este aceite sobrante, rehogamos las verduras picaditas durante unos minutos.
Añadimos entonces las carrilleras, cubrimos con el vino rosado y el caldo y los demás ingredientes. Cocinar hasta que estén tiernas y la salsa haya reducido.
Mientras tanto echar la miel en un perol junto con los frutos secos hasta que tomen un color dorado.
Volcar sobre las carrilleras y dejar hervir unos minutos para que se mezclen los sabores. Para el acompañamiento de manzana. Pelar y cortar en cuatro o seis trozos las manzanas.
Poner a calentar dos cucharadas de mantequilla y dorarlas en ella. Añadir la pizca de jengibre y pimienta blanca.