En medio de un clima de cambios los estudiantes regresan a las aulas. La vuelta al cole en España, en este año 2022, está marcado por el fin de las restricciones por Covid, la subida de la inflación y la entrada en vigor de la nueva ley de Educación. Sin embargo, y a pesar de todo, Septiembre sigue significando para padres, madres, alumnos, profesores… una vuelta a la rutina, al orden, a lo horarios, etc. Y esto conlleva una oportunidad perfecta para fomentar modelos y prácticas de alimentación más saludables en nuestros hijos. ¡Vamos a aprovecharlo!
A continuación te damos algunos consejos, trucos e ideas para conseguirlo.
Desayuno
El día a día de nuestros pequeños, tanto a nivel físico, como cognitivo y emocional, es exigente; por eso, hemos de incluir ciertos alimentos y erradicar otros.
Lo que nuestros hijos necesitan son, esencialmente
, hidratos de carbono complejos (también conocidos de absorción lenta),
vitaminas, minerales y grasas buenas como el aguacate, los frutos secos, los huevos, el queso… Una opción estupenda para el desayuno sería optar por un bol de copos de avena, con frutas de temporada, frutos secos, semillas, cacao... O unas tostadas o
crepes de trigo sarraceno con aguacate, tortilla francesa, queso de cabra, tomate…
En el recreo
Evita las bollerías industriales. Descarta esos productos cargados de azúcar y grasas trans tan negativos para la salud. Lo que producen estos tentadores bollos industriales es un pico muy alto de insulina en nuestro cuerpo. Esto se traduce a que generan mucha energía y muy rápido pero luego producen bajones energéticos muy pronunciados. El cuerpo pronto nos demanda azúcar y esto tiene consecuencias físicas y anímicas como el sueño, la desidia, la irritación o… el hambre. Opta por aperitivos individuales atractivos pero caseros. Esto te permitirá tener un control sobre los ingredientes y las cantidades de azúcares añadidos.
En la cena
Llegamos a casa, cansados de una larga jornada laboral y toca hacer la cena. Optar por abrir un paquete con comida precocinada es una opción rápida y cómoda pero, por lo general, poco saludable. Mejor elegir alimentos que se digieran fácilmente y evitar las cenas muy copiosas. Algunas buenas opciones para una
cena ligera podrían ser: el pescado azul,
huevo,
ensaladas, cremas de verdura, y
alimentos que contengan triptófano, ya que favorece y propicia el sueño reparador, como las pipas de calabaza, el pescado, sésamo, las
verduras de hoja verde..
Planifica la semana
Esta práctica es la clave. Dedica unos minutos a la semana a planificar tu menú. Por ejemplo, procura pensar con antelación qué podemos cocinar a la hora de la cena para evitar caer en insalubres tentaciones cuando lleguemos a casa cansados tras un intenso día de trabajo. Esto nos ahorrará mucho tiempo, dinero y comederos de cabeza; Además nos permitirá elegir una dieta más equilibrada y saludable.
También es bueno dedicar tiempo a planificar y encontrar formas atractivas de presentar verduras, legumbres o pescados para que nuestros pequeños se sientan atraídos por ellos y le resulten apetecibles. Juega con las formas, colores, texturas... Aquí te mostramos algunas ideas que suelen gustar a los niños.
Opta por alimentos de temporada
Elige siempre que te se posible alimentos e ingredientes que estén de temporada y si es posible de proximidad. Esto nos traerá beneficios positivos tanto para la salud, como para el bolsillo a la vez que cuidamos el ecosistema. Los productos de temporada están en su punto óptimo de maduración lo que nos garantiza que conservan todos los nutrientes y vitaminas.