La vuelta al mundo en 10 dulces navideños que no puedes perderte

El panettone es un clásico que no falta en las mesas italianas durante la Navidad. Este esponjoso brioche relleno normalmente de frutas confitadas y pasas es perfecto para acompañar con un buen café o un vino dulce caliente. Aunque su origen está en Milán, hoy en día se ha convertido en un símbolo universal de la Navidad. No deberías perderte nuestra versión rellena de pepitas de chocolate y bañado con un goloso glaseado de chocolate ¡Riquísimo!

En España hay muchos dulces tradicionales que se consumen durante estos días especiales: turrones, mantecados, roscos de vino... pero si hay uno que no puede faltar es el roscón de reyes. Un bizcocho con forma de corona, decorado con frutas escarchadas y azúcar que se come el 6 de enero. Su encanto radica en la sorpresa de encontrar una figura y un haba en su interior. Ideal para compartir en familia junto con una taza de chocolate caliente.

El tronco de Navidad o Bûche de Noël, en su versión más clásica, se trata de un bizcocho enrollado relleno de crema chantilly y decorado para parecer un tronco. Actualmente, encontramos multitud de variaciones para adaptarse a los gustos de los distintos comensales. Entre nuestros preferidos están: el tronco de tarta de limón y merengue, el de tiramisú y frambuesa o el de mango y la frambuesa. Cualquier de ellos será perfecto para terminar la comida festiva con una nota de pura indulgencia. Podrás encontrar todos nuestros troncos navideños AQUÍ.

Estas galletas, decoradas con glaseado de colores, son un símbolo inconfundible de las festividades británicas. Su aroma a especias y su textura crujiente las hacen irresistibles, además de ser un favorito en actividades familiares. Las galletas de jengibre encuentran su versión más bonita en la casas de jengibre (como la que se muestra en la foto de portada). Puedes encontrar la explicación paso a paso para hacerla Aquí.

La Rabanada, también conocida como fatia dourada (rebanada dorada) o, fatia parida (rebanada rota) es un dulce elaborado con rebanadas de pan que podría recordarnos a las típicas torrijas españolas o al pain perdu francés. Consiste en unas rebanadas de pan que se remojan en leche, vino o almíbar y luego se pasan por huevo para ser horneadas o fritas. Luego se sirven espolvoreadas de azúcar y canela. Si bien, este humilde pero sabrosísimo bocado, en otros países como España o México, forma parte de la gastronomía típica de Cuaresma y Semana Santa, es un dulce imprescindible en las mesas navideñas de Brasil y Portugal.

Aunque más conocido como un dulce típico de cumpleaños, el brigadeiro también se disfruta en Navidad en las mesas brasileñas. Se trata de unas bolitas de chocolate y leche condensada, recubiertas de fideos de chocolate que son una delicia altamente adictiva. Esta receta básica encuentra declinaciones más sofisticadas para ponerse a la altura de las fiestas navideñas. Una opción bonita y original es servirla en vasitos individuales.

Ligera y refrescante, la Pavlova es un clásico de las fiestas navideñas australianas. Su base de merengue crujiente se combina con frutas frescas como mango, kiwis y maracuyá. Perfecta para las cálidas Navidades en verano de las antípodas. Este postre es un equilibrio entre dulzura y frescura que conquista a todos.

El Pecan Pie es más que un postre en Estados Unidos: es una celebración en cada bocado. Su relleno dulce y cremoso, hecho con nueces pecanas, combina a la perfección con la costra crujiente, esta tarta es un símbolo de calidez hogareña. Su sabor dulce y reconfortante hace que sea uno de los dulces indispensable en las mesas navideñas y también de Acción de gracias, especialmente acompañado de una bola de helado de vainilla.

El pastel Selva Negra es un símbolo de la Navidad en Alemania. Combina capas de bizcocho de chocolate, crema batida y cerezas, con un toque de kirsch. Su sabor equilibrado y su presentación elegante lo convierten en un favorito festivo.

Las galletas Spritz son un clásico de la Navidad austriaca. Hechas de masa de mantequilla, se moldean en formas festivas y se decoran con chocolate o azúcar glas. Son sencillas, deliciosas y perfectas para compartir con la familia.