Pones una cazuela o sartén con un poco de aceite de oliva y el redondo salpimentado y lo rustimos hasta que pierda el color crudo. Luego lo llevas al horno en una fuente para ello con ese mismo aceite durante 15 minutos 220º.
Después le añades el jerez y lo pones 15-20 minutos bajando un poco la temperatura (200º). Dejas enfriar la carne y la cortas a lonchitas finas.
Aunque veas que queda como rosbif, algo crudo, no te preocupes que luego se termina de hacer con la vinagreta.
Para hacer la vinagreta, corta todos los ingredientes bien pequeñitos y pon aceite, vinagre sal y pimienta, con una proporción de una cucharada de vinagre por cada cuatro-cinco de aceite de oliva.
Pon la ternera cortadita en una bandeja con la vinagreta por encima y déjalo macerar unas horas o incluso mejor del día anterior, verás que rico!!
Podemos congelar la ternera sin aliñar si es demasiada cantidad. El día que queramos comerla la sacamos del congelador, la dejamos descongelar y la aderezamos con el aliño.