Dos de los ingredientes más básicos de la cocina mediterránea son el ajo y el aceite de oliva, capaces de dar un exquisito sabor a cualquier plato por muy simple que sea. Además ambos poseen excelentes propiedades para la salud. El ajo es rico en hierro y un eficaz descongestivo, mientras que un delicioso aceite de oliva virgen resulta excelente contra el colesterol.
Comer dientes de ajo crudos todos los días puede aportar numerosos beneficios para la salud, gracias a sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas. La alicina, sustancia responsable de su sabor característico, es también la principal...
El ajo tiene muchísimos beneficios: fortalece el sistema inmune, tiene múltiples vitaminas, es un fantástico antioxidante, ayuda a prevenir las gripe, es antimicrobiano y, entre otras, ayuda a controlar la presión arterial y el colesterol… El contrapunto a todas...