La celebración de San Valentín está siempre asociada con flores y dulces. Regalar y festejar el día de los enamorados con un postre es todo un clásico. Las tartas y pasteles en forma de corazón y cubiertos de mermeladas, siropes, gelatinas o chocolate no faltan en las mejores pastelerías. Las cajas de bombones son otro de los regalos tradicionales en San Valentín. A éstos se suman los postres elaborados con fresas: desde las fresas con nata al helado de fresa.
La tarde-noche de San Valentín es conocida por exprimir, de alguna manera, todo el amor y el deseo que tenemos a nuestra pareja. Existen ciertas recetas que pueden darle vida a esta noche, tanto la forma, el color, la textura, el sabor o el olor que tenga.
Se acerca ese día tan romántico, y qué mejor manera de celebrarlo que con una comida de lo más exquisita. Ideas para enamorar desde el paladar.